“... si estáis preparados, no temeréis” (D. y C. 38:30).
El plan de preparación de emergencia de barrio o estaca se completa solo cuando los miembros están familiarizados con este y lo implementan. Revise el plan con los miembros de barrio o estaca, y anímelos a que participen personalmente en las labores de preparación, tales como crear sus propios planes de preparación familiares y participar en los eventos de preparación comunitarios.
El plan de barrio o estaca será más eficaz mediante la enseñanza frecuente de los principios de preparación. (Véase la página de temas de preparación y respuesta a emergencias). Considere cómo enseñar esos principios y quién los enseñará, y programe oportunidades de enseñanza en las reuniones de consejo.
Los oportunidades de enseñanza pueden incluir:
- Reuniones del sacerdocio y de la Sociedad de Socorro.
- Discursos de reunión sacramental o de conferencia de estaca.
- Los mensajes de los maestros orientadores y las maestras visitantes.
- Eventos de preparación para emergencias (por ejemplo, una lección de quinto domingo o una actividad de barrio).
Los barrios y las estacas se fortalecen cuando los miembros están preparados para desastres e interrupciones. Revise las hojas de trabajo Planificación para interrupciones e Información importante, y busque aspectos en los cuales el barrio o la estaca esté menos preparado. Considere invitar a los miembros a recibir capacitación para fortalecer el plan de barrio o estaca, prepararse mejor para emergencias y ayudar en las labores de socorro de la comunidad.
Tomar medidas:
1. Encontrar oportunidades de compartir el plan de preparación con los miembros del barrio o la estaca.
2. Completar todas las tareas faltantes en la hoja de trabajo Acciones y asignaciones.
3. Revisar y seguir actualizando el plan con regularidad.